Familia y salud
Prof.
Dr. Miguel Ángel Schiavone
Rector
Universidad Católica Argentina
Familia y salud constituyen un binomio indisoluble. Varios
estudios científicos demuestran la
asociación positiva entre ambos. Para un abordaje simplificado de un tema tan
complejo es necesario primero un breve comentario sobre la importancia de la
familia como unidad social (tema que será tratado más extensamente en otros
capítulos de esta publicación), luego entender el significado e
importancia de la salud como un capital
y un derecho tanto del ser humano como de la sociedad, para finalmente
referirnos a la vinculación entre familia y salud así como las estrategias de
la salud publica orientadas hacia el cuidado y preservación de la salud
familiar.
La familia:
Cumpliendo un rol fundamental en la reproducción, crecimiento
y desarrollo del ser humano,la familia es la institución social más antigua. Cicerón
la consideraba “El principio de la ciudad y la semilla del estado”. Es en el
seno familiar en donde se produce la trasmisión de la experiencia histórica
social de la humanidad. La familia como unidad del tejido social es vital para
el desarrollo biológico, psicológico, social, así como en la educación en
valores morales y espirituales, contribuyendode este modo a la formación de la
personalidad de las nuevas generaciones. La función de socialización, educación
yformación moral se expresan a través del amor, el afecto y la protección de
sus miembros.
La
célula aislada es una estructura biológica débil que se va superando y
fortaleciendo al vincularse con otras células, pasando del nivel celular al
nivel tisular y luego al de aparatos y sistemas, para alcanzar la complejidad
de un pluricelular. El recién nacido de la misma forma vuelve a replicar esta
debilidad, como el unicelular requiere el cuidado y la interacción con otros
seres vivientes, conformandoasíel núcleo más primario del ser humano, la
familia. Un recién nacido sin la protección y soporte alimentario y afectivo de
la familia como grupo primario de pertenencia no podría subsistir. Es en la
familia donde se inscriben los primeros sentimientos, las primeras vivencias,
incorporando las principales pautas de comportamiento. La familia es el hábitat
natural del hombre, cumpliendo funciones que son insustituibles por otros grupos e instituciones.
La
ONU define familia como “Miembros del hogar que están emparentados entre si
hasta cierto grado, por sangre, adopción o matrimonio”. La medicina familiar
Cubana se refiere a la familia como “la célula fundamental de la sociedad,
fundada en la unión matrimonial y en los lazos de parentesco, en las relaciones
multilaterales entre el esposo y la esposa, los padres y los hijos, los hermanos
y las hermanas y otros parientes que viven juntos y administran en común la
economía familiar.”
Funciones que le competen a la
familia:
- Cuidado: la familia debe ser capaz de dar respuesta a necesidades como vivienda, alimentación, seguridad, educación, salud
- Socialización: tiene como responsabilidad que los hijos no solo participen de la vida social sino que además la puedan transformar en un sentido positivo.
- Afecto: debe ser aportado y compartido por todos sus miembros.Conduce al desarrollo y confianza de los hijos.
- Reproducción: garantiza la perpetuación de la especie
- Espiritualidad: En Amoris Laetitia(318) Francisco expresa“la oración en familia es un medio privilegiado para expresar y fortalecer esta fe pascual”. La vida espiritual de la familia requiere de momentos de oración en común. Es bueno expresar “las cosas que preocupan, rogar por las necesidades familiares, orar por alguno que está pasando un momento difícil, pedirle ayuda para amar, darle gracias por la vida y por las cosas buenas”
- Salud: Es la familia el grupo intermediario entre el individuo y la sociedad, y es en su entorno en donde se establece por primera vez el comportamiento y las decisiones en materia de salud individual y colectiva.
El proceso salud-enfermedad:
Desde que el hombre aparece en la tierra hay dos grandes
temores que lo afligen, por un lado el temor a la muerte y la finitud de la
vida y por el otro el temor a la enfermedad y sus consecuencias. La enfermedad
le causaba dolor, lo acercaba a la muerte, pero también percibía que lo
limitaba para conseguir alimentos tanto para su familia como para él mismo.El
temor era mayor cuando pensaba que la enfermedad era capaz de generarle tal
grado de minusvalía que inclusive él podía ser alimento de otro ser vivo.
Durante todo el transcurso de la historia el hombre intentó explicar el
fenómeno de la enfermedad, buscando sus “causas” y su posible “tratamiento”. Así
pues, la noción de salud-enfermedad ha ido evolucionando a lo largo de la
historia del hombre pasando desde el paradigma empírico-mágico al científico
médico-biológico con una interpretación centrada en los agentes
infectocontagiosos. Se progresa luego a una concepcion global, integral y
multicausal que incorpora el paradigma socio-ecológico. En 1958 la OMS define
salud como el completo estado de
bienestar, físico, mental y social. Esta definición considera la salud como
un valor positivo, superando la mera ausencia de enfermedad. Este enfoque deja atrás
al criterio anatomofisiologico e incluye a la mente, las relaciones
interpersonales y las sociales. No se menciona y por eso lo destacamos, que
este bienestar también debe incluir la dimensión espiritual del hombre,
pensamiento nada novedoso ya que Platón en el siglo de Oro de Grecia decía “el
problema de nuestros médicos es que separan el alma del cuerpo”.Consideramos
que el completo bienestar, al que hace referencia la OMS, implica una lucha constante
del individuo por superarse a sí mismo y al medio, un ideal al cual intentamos
alcanzar.
Las
limitaciones del abordaje conceptual etiológico y ecológico hicieron necesarios
nuevos desarrollos que redefinieran el espacio de lo individual y pudieran dar
cuenta de la complejidad de los procesos determinantes de la salud. Uno de sus
pioneros, Edwin Chadwick, relaciona pobreza-falta de higiene, ignorancia y enfermedad. El ser humano es de espíritu
gregario, se agrupa en familias y vive en colectividad. El ambiente que lo
rodea contiene no sólo elementos físicos, biológicos y químicos, sino también
sociales, culturales, psicológicos y espirituales que pueden desencadenar
enfermedad, invalidez y muerte. Este nuevo paradigma considera la salud como
una cualidad social, dada su estrecha relación con la conducta y los estilos de
vida. Más recientemente se incluye a las decisiones políticascomo otro
determinante de la salud, ya que son estas decisiones las que impactan en las condiciones
de vida definiendo el estado de salud de una población y su perfil
epidemiológico. Son las decisiones políticas las que definen de que se va a
enfermar y morir una población. No hay naciones sanas sin familias sanas, como
tampoco hay desarrollo de un país sin salud de la población, expresada a través
su capacidad productiva y creativa.
Familia y salud:
A partir de la Clasificación Internacional de Enfermedades de
la OMS, Smilkstein elabora una tipificación de los problemas de morbilidad que
reflejan la interacción entre familia y salud. Agrupó los problemas de salud
diferenciando: 1) Problemas de salud física que afectan fundamentalmente al
individuo (bronquitis). 2) Problemas de salud física individual que por sus
características pueden alterar el funcionamiento del grupo familiar
(enfermedades crónicas, enfermedades invalidantes o mortales). 3) Problemas de salud
mental o psicosomática, que afectan al individuo pero repercuten en la familia
ya sea como causa o efecto (alcoholismo, neurosis, drogadicción, etc.). 4)
Problemas de salud familiar: estos son propios del grupo familiar, ya sea de
funcionamiento familiar (conflictos conyugales, entre padres e hijos, etc.) o socioeconómicos
(desocupación, madre soltera, analfabetismo, problemas de vivienda, etc).
La
familia puede considerarse como una unidad de salud y atención médica. Esto no
solamente por la transmisión de pautas culturales sino porque el proceso que se
inicia con la enfermedad hasta su curación está influido por decisiones que
toma el grupo familiar, acuda o no a las instituciones de salud. Algunas de
estas decisiones se relacionan con la percepción de la enfermedad como una
alteración de la normalidad, la validación del rol del enfermo, los pasos
iniciales para buscar consejo o ayuda, la determinación de cuándo deben darse y
a quién hay que acudir y, por último, el cumplimiento de las indicaciones
recibidas.
Bajo estas premisas se pueden identificar cuatrofunciones de la familia
y su impacto en la salud:
Educación y promoción de la salud: En 1974 Marc Lalonde publica el
modelo de “Campos de la Salud” en el que identifica cuatro áreas como
determinantes de la salud: la biología humana que influye en un 27% en el
desarrollo de las enfermedades; el medio ambiente responsable del 19%; los
servicios de salud que interviene solamenteen el 11%, y los estilos de vida y
hábitos que tienen el mayor peso con un 43% en la carga de enfermedad. La
familia aporta el primer nivel de educación para sus miembros en relación a los
hábitos y comportamientos saludables que deben adoptarse, así como los
perjudiciales que deben evitarse. Es en el ámbito familiar donde se establecen
las responsabilidades de cada integrante en esta tarea. Los grupos religiosos y
sociales pueden contribuir a formar redes de apoyo social necesarias para
fortalecer la función de la familia en la promoción y protección de la salud
para que la educación contribuya al completo bienestar físico, psíquico, social
y espiritual de sus integrantes.
Proporcionar salud: La salud familiar es considerada un
proceso único, irrepetible, multicausal, que no se corresponde con la suma de
la salud individual de sus miembros, siendo necesario un equilibrio entre los
elementos internos y externos del grupo familiar.
En
2003 The Lancet publica un estudio Sueco sobre el mayor riesgo de problemas
psiquiátricos y de adicciones en niños criados en hogares monoparentales. The Economist
en 2007 da a conocer “Focusonfamilies”,investigación que demuestra la primacía
del matrimonio sobre la cohabitación en el rendimiento escolar, la salud y el
bienestar. El estudio “Breakdown Britain” del Partido Conservador Británico, documenta
los efectos perjudiciales de las crisis familiares y los beneficios de la
estabilidad conyugal y familiar. Hombres y mujeres casados llevan una vida más
saludable y económicamente más estable. Las mujeres casadas de 40 a 65 años
tienen “ventajas de salud significativas” sobre las no casadas, y las madres tienen
índices de salud mejores que las que no tienen hijos. Lo cierto es que si le
preguntamos a la población sobre qué cosas considera prioritarias y las que
mayor felicidad le brindan, la familia es mayoritariamente lo primero.
Mediar en la ayuda profesional: Muchos de los conflictos que surgen
en las familias tienen su origen en cuestiones relacionadas con temas
sanitarios. Las personas tienden a pensar que llegado el momento de tomar una
decisión (un tratamiento, intervención quirúrgica, ingreso en instituciones,
etc.) serán lo suficientemente capaces como para poder hacerlo por sí
mismas. Sin embargo, son relativamente frecuentes las ocasiones en que los
que deciden son familiares y allegados del interesado, los cuales, por
múltiples motivos, no siempre se van a entender entre ellos. Tal situación
puede desembocar en incidentes por disparidad o división de opiniones. En tales
momentos, todos se creerán con suficientes razones “de peso” como para que “su”
parecer sea dirimente, por “más sensato”, “más moral”, “menos perjudicial”,
etc.
A las
personas les cuesta comprender que “el otro” atraviesa un dolor o duelo
semejante al suyo. De esta forma, no es extraño encontrarnos con cónyuges que
se olvidan de que el enfermo tiene hijos y que éstos también (máxime si son
mayores de edad) desean ser escuchados. Asimismo, resulta habitual que, en
momentos críticos, los padres de un paciente que se debate entre la vida y la
muerte, pretendan que su opinión prevalezca sobre la de la pareja de su hijo/a
(sobre todo si no está casado/a).
Existe
amplio consenso en que la relación médico-paciente-familia es uno de los
pilares de la atención médica, por lo que el profesional tratante debe
desarrollar “alianzas terapéuticas” como una de las estrategias para el
abordaje terapéutico del paciente.
Cuidado de los enfermos:La forma en que la familia asume la enfermedad de uno de sus
miembros puede afectar o fortalecer los lazos familiares. Es en estos momentos
de crisis en donde se ve la verdadera fortaleza de una familia, la fe y el amor
que los une. Las enfermedades invalidantes, las enfermedades mentales, los
cuadros oncológicos y las enfermedades terminales pueden generar tensión,
stress, ansiedad y desesperanza en el grupo familiar. Idéntica situación ocurre
con el cuidado de ancianos o dependientes. En todos estos casos la familia
constituye la fuente más importante de ayuda. Son múltiples los estudios que
documentan los beneficios de la internación domiciliaria en donde el paciente
recibe atención profesional pero además sigue en contacto con su hábitat y con
su grupo familiar que tiene un enorme potencial de sanación. La mujer histórica
y culturalmente se la identifica con
este rol dentro del grupo familiar, actividad no exenta de efectos secundarios.
Se debe mencionar el agotamiento físico y mental, el deterioro en la salud, la
vida social, laboral y personal que se puede producir en el cuidador que se
abandona a si mismo por cuidar al familiar. La familia debe ser consciente que
en estas situaciones necesita ayuda de un profesional y fundamentalmente apoyo
emocional y espiritual que resulta más fácil en el que profesa una religión.
La Medicina Familiar
Las primeras cinco décadas del siglo
xx fueron la era de la especialización médica en la que se abandonó el marco
conceptual y filosófico dela escuela hipocrática que unía, con una visión
holística, cuerpo y alma. Las especializaciones y superespecializacionesgeneraron
una profundización de los conocimientos, pero también una visión reduccionista
con fragmentación del saber, sobreutilizando tecnología médica, y deterioro de
la relación médico-paciente. El aumento de los costos, así como el reclamo de
los pacientes que demandaban una atención integral, más humana, por un médico
cualificado y competente, fueron los motores que impulsaron el desarrollo de la
Medicina Familiar. Esta especialización se engloba dentro de la estrategia de
Atención Primaria de la Salud (1978). El Médico de Familia proporciona un
cuidado continuo e integral del individuo y su familia. Con especial énfasis en
la medicina humanística, dispone de conocimientos y destrezas para resolver el
90% de los problemas de salud ambulatorios con especial cuidado de la relación médico-paciente-familia.La
UCA en el plan de estudios de la Carrera de Medicina incorpora tres ejes
pedagógicos: un eje biomédico, otro bioético y un tercero de salud pública que
se entienden durante todos los años de la carrera. Estos ejes se complementan
con módulos de integración que le permiten al alumno formarse con una visión
biopsicosocial, integral, humanista y cristiana. Se pretende incorporar al
sistema un nuevo profesional que brinde respuesta a estos problemas de salud
familiar.
Bibliografía
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aceprensa.comOct. 2007
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Publica del futuro” Rev. Salud Pública 2012
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