Ideología de Género versus Ciencia.
por Zelmira Bottini de Rey.
El titulo propuesto es amplio y podría implicar muchos aspectos.
En esta presentación me
limitaré a:
• 1. Mostrar
cómo los aspectos biológicos son parte de la persona y por lo tanto constituyen
un aspecto importante en el desarrollo de sus conductas.
• 2. Realizar
algunas aproximaciones respecto a la “infancia trans”.
A
modo de introducción.
La perspectiva de
género se ha ido desarrollando e instalando, lenta pero sin pausa, desde hace
mucho tiempo. Durante el año 2017, y sobre todo tras la derrota sufrida en el
Congreso de la Nación para legalizar el aborto, aumentó su promoción.
La estrategia de
penetración a través de los medios de comunicación, las leyes y la educación ha
sido muy exitosa.Es evidente que los medios de comunicación tradicionales y las
redes sociales responden a sus consignas. Una muestra cabal de la presencia en
la legislación la proporciona la ley de matrimonio de personas del mismo sexo
(ley26618 / 10) y la de identidad de género (ley26743/12). En el ámbito
educativo, a partir de la sanción del Programa Nacional de Educación Sexual
Integral (ESI), ley 26150/06, se fue penetrando de manera solapada siguiendo
una estrategia perfectamente definida, como queda de manifiesto en el Resumen
Ejecutivo del Ministerio de Educación de la Nación titulado“El derecho a la
educación sexual en la Argentina, aprendizajes de una experiencia exitosa”
elaborado a 10° años de la sanción de la ley 26150/6.
En la resolución 340 del
Consejo Federal de Educación (CFE) de mayo 2018 ha quedado en total evidencia
la imposición de esta ideología. Por primera vez se estipulan NAP (núcleos de
aprendizaje prioritarios) para la ESI y en varios de ellos se plasma, con
absoluta claridad, la ideología de género. Se sugiere leer el anexo de dicha resolución
en la que se establecen los cinco Ejes y se enuncian los cuarenta y ocho NAP.
También durante 2018,
desde distintos Ministerios del Gobierno Nacional y otras entidades oficiales,
de han presentado documentos que avalan, promueven e instalan la ideología de
género.Como ejemplo se pueden mencionar. “Diversidad sexual, género y derechos”
y “Efemérides y signos de diversidad
sexual” , ambos elaborados por la Secretaria de Derechos Humanos y Pluralismo
Cultural; “Herramientas para abordar
temas de género en el ámbito educativo” del Ministerio Fiscal; “Niñez en
construcción: Herramientas para pensar el trabajo con niñas y niños desde una
mirada de género”, de la Subsecretaria de género y diversidad sexual de la
Secretaria de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires; “Guía de
derechos sexuales y reproductivos”, de la Defensoría del Pueblo CABA. Esta
guía, según consta en su presentación está
especialmente dirigida a adolescentes y jóvenes, para que conozcan y ejerzan
los derechos que hacen a una vida sexual plena, saludable y placentera según la
propia orientación sexual e identidad de género, sin discriminación, sin
riesgos para la salud y sin violencia”.
¿Perspectiva
o Ideología?
Es importante aclarar
que corresponde hablar de ideología de
género y no de perspectiva de género,
sobretodo en el ámbito educativo.
Con el objetivo de
fundamentar esta afirmación, es necesario presentar una definición de ideología.
Por la claridad y pertinencia en el tema que tratamos, propongo la siguiente:
“Pensamiento sociopolítico completo que opera como un sistema cerrado de creencias, y cuyo fin principal es conseguir la uniformidad de una doctrina única que establezca pautas de comportamiento universales; logro de nuevo orden mundial” Varela J. Origen y desarrollo de la ideología de género. Edit. Alianza Evangélica Española. http//www.aeesp.net/.
Este “sistema cerrado
de creencias” tiene antecedentes filosóficos y socioculturales precisos y no es
posible encontrarle un aval científico.
Instaurar un nuevo
orden mundial sólo se logra a través de un proceso de reingeniería social.
Este
proceso presenta cuatro fases:
•Emotiva (apelar a las emociones del público al
mostrar determinadas actitudes y comportamientos);
• Naturalización (repetir
machaconamente algunas premisas y mostrar permanentemente determinadas
actitudes y comportamientos hasta lograr que la sociedad los considere
naturales);
• Institucionalización (lograr
leyes que respalden el sistema cerrado de
creencias y además que éstas sean promovidas y apoyadas desde distintos
estamentos);
• Penalización (perseguir de distintas maneras a aquellos que no
comparten la ideología, sus propuestas y sus directivas).
El lenguaje representa
un arma poderosa de toda ideología y, como se irá mostrando en la presentación,
la ideología de género confirma esta afirmación. Ha desatado una batalla
semántica en la que los eufemismos, los nuevos términos, las repeticiones, las
redefiniciones y los hostigamientos son moneda corriente.
Agrego una imagen
capturada de uno de los documentos mencionados.
Veamos muy brevemente
lo más relevante de este “sistema cerrado de creencias”.
Los tres presupuestos básicos de la ideología de
género son:
• No coincidencia entre sexo y género;
• Variabilidad a lo largo del tiempo(género fluido).
Niega la diferencia
sexual como constitutiva de la persona. Considera a lo biológico irrelevante y
afirma que solamente la cultura configura lo femenino y lo masculino. Predica que
la diferencia entre el varón y mujer no es algo dado, o sea natural, sino que responde
a un estereotipo determinado por la cultura.
En este contexto la diferencia
sexual es reemplazada por las diversidades
sexuales y cada uno se construye
según sus deseos sin condicionamientos biológicos ni culturales ya que goza de
una sexualidad polimorfa. Para lograr
construirse, es preciso realizar un
proceso de deconstrucción, es decir
de desarticulación de lo que se consideraba natural.
Este concepto fue muy
bien expresado por una de las exponentes de esta ideología:
“El género es una construcción cultural;…radicalmente independiente del sexo, el género mismo viene a ser un artificio libre de ataduras; en consecuencia hombre y masculino podrían significar tanto un cuerpo femenino como uno masculino; mujer y femenino, tanto un cuerpo masculino como uno femenino”.Judith Butler, GenderTrouble: Feminism and theSubversion of Identity, Routledge, New York, 1990, p. 6.
Esta ideología divide a
la persona ya que se presentandos estratos bien delimitados: uno superior
caracterizado por una libertad ilimitada,al punto que puede construir su sexualidad según sus deseos
y otro inferiorconstituido por el cuerpo, no integrado a la persona por lo que
es posible configurarlo, manipularlo, amasarlo según los propios deseos.
La siguiente imagen,
capturada de uno de los documentos nombrados en la introducción, pone de
manifiesto lo expresado hasta ahora.
Quizás a alguno pueda llamarle
la atención que en el listado de posibilidades de orientación sexual, los heterosexuales,
aun cuando son mayoría, ocupen el último lugar.Seguramente está queriendo
mostrar que los heterosexuales son los que no han logrado liberarse, deconstruirse…
También llama la atención,
cómo se expresan las distintas posibilidades de sexo: macho, hembra,
intersexuales (que corresponde a la patología) yel comentario “de cualquier manera es cultural porque se
asigna”. Parecería que el sexo depende de quien realiza la
heteroclasificación, cuando éste en realidad lo único que hace es reconocer una
realidad.
El individuo podrá construirse según sus deseos teniendo en
cuenta que su cerebro, su corazón y sus genitales son absolutamente independientes.
Cualquier combinación es posible, por ejemplo: podría tener genitales
femeninos, atracción erótica hacia las mujeres, vivenciarse como varón y tener
una expresión de género andrógina…
Agrego otras tres
imágenes capturadas del mismo documento, que grafican las propuestas de la
ideología de género.
1.
• Mostrar cómo los aspectos biológicos son
parte de la persona y por lo tanto constituyen un aspecto importante en el
desarrollo de sus conductas.
Evidentemente las
afirmaciones de esta ideología, se oponen a la visión personalista que define a
la persona como “unidad sustancial de cuerpo y alma”. No acepta que la persona
es corporal y el cuerpo es personal.
Pero, ¿es posible
considerar el cuerpo, desvinculado, no integrado, a la persona?; ¿es posible
configurarlo según el parecer o deseo de cada uno?
Estos interrogantes nos
llevan a recordar (de manera sucinta) todo lo que el cuerpo representa, es
decir los Principios de la Corporeidad que tan bien describe E. Sgreccia en sus
escritos de Bioética.
• El cuerpo es donde se
encarna el espíritu dando lugar a una unión sustancial. Por lo que el cuerpo es
la encarnación de la persona (Principio de encarnación).
• La persona se la identifica a través de su
cuerpo ya que es una estructura femenina- masculina no intercambiable; esta
estructura no es un accidente, ni un hecho voluntario (Principio de
identificación)
• La persona se manifiesta a través de su
cuerpo y es posible acceder a su mundo interior expresado a través del lenguaje
corporal (Principio de comunicación)
• El yo interviene en el mundo a través de la
corporeidad (Medio de intervención)
-
La persona, además de contingente, es
limitada. Y el cuerpo, sujeto al tiempo y al espacio, es el que establece su
límite. La muerte marca el fin de la limitación y también el fin de la persona.
-
El cuerpo es femenino o masculino por lo
que la persona es sexuada.
La ideología de género
considera la diferencia sexual un
hecho irrelevante.
Es preciso recordar que
esta diferencia es:
-
Ineludible ya que es imposible no ser
varón o mujer;
-
Originaria dado que se establece en la
fecundación, es decir, al inicio de la vida;
-
Permanente ya que la identidad biológica
proporcionada por el genoma (propio de la especie, del sexo, del individuo
concreto) se mantiene a lo largo de toda la existencia.
-
Representa un límite para la persona ya
que una mujer en ninguna circunstancia podrá ser varón y viceversa y también
una oportunidad de encuentro y enriquecimiento con el diferente a través de la
reciprocidad ycomplementariedad.
En ciertas ocasiones,
evidentemente, se puede llegar a parecer ser varón siendo mujer o viceversa,
pero hay una distancia entre ser y
parecer
El dimorfismo sexual,
se asocia a la prosecución de la especie y constituye una estrategia de la
naturaleza para introducir la variabilidad, es decir, la transmisiónde los
caracteres óptimos en los seres vivos. Aun cuando en el hombre tiene una
función similar, es evidente que ser varón o mujer tiene un significado
personal específico y propio.
Actualmente el término
sexo está siendo desplazado por el de género, por lo que es importante recordar
su significado.
Sexo,
hace referencia a los aspectos biológicos. Es preciso distinguir: determinación
y diferenciación sexual.
La determinación sexual se produce cuando se inicia la vida, es decir
en la fecundación. Se trata de un hecho azaroso que depende del cromosoma
sexual que posee el espermatozoide que fecunda al óvulo. La gameta femenina (ovulo) y masculina
(espermatozoide), son las únicas células con un número haploide de cromosomas
(23 cromosomas). En la fecundación unagameta femenina es fecundada por otra
masculina y de esta manera se restituye el número cromosómico de la especie humana
que es de 46 cromosomas.
La diferenciación sexual consiste en el conjunto de hechos
secuenciales que, como una cascada de acontecimientos, ocurre dependiendo del
cromosoma sexual X o Y aportado por el espermatozoide. La consecuencia de esta
diferenciación será el desarrollo del aparato reproductor femenino o masculino.
Estos eventos secundarios y concatenados comienzan cuando se inicia la vida, en
la fecundación, continúan durante toda la etapa prenatal y prosiguen en la vida
postnatal hasta la completa feminización o masculinización de la persona
adulta.
En este proceso aparece
un:
• Sexo cromosómico. Todas las
células del organismo son sexuadas, dependiendo del cromosoma sexual aportado
por el padre. En el varón serán XY y en la mujer XX;
• Sexo genético.El varón posee una dotación genética diferente y más
variada que la mujer ya que ésta no tiene los genes que aportan el cromosoma Y.
El varón posee un gen responsable de la formación del testículo y otro gen que
sensibiliza todas sus células a la acción de la testosterona. En el cromosoma X
se encuentra un gen diferenciador del ovario;
• Sexo gonadal. A partir de la activación de los genes del cromosoma
Y o del X, se desarrolla una gonada masculina (testículo) o femenina (ovario);
• Sexo hormonal. El ovario produce predominantemente
estrógenos y el testículo testosterona.
Es posible resumir los hechos secuenciales del proceso de
diferenciación sexual, de la siguiente manera:
•La determinación sexual del embrión
unicelular o cigoto;
• El desarrollo de la gonada(ovario o testículo);
• El proceso
de organización de los “conductos” internos del aparato sexual en el varón y en
la mujer, quedependen de la acción de las incipientes hormonas gonadales;
• La
estructuración de los genitales externos;
• La feminización o masculinización
en la pubertad;
• La fertilidad, como consecuencia de la capacidad de las gonadasde
producir gametas (óvulo/espermatozoides) normales.
Resulta evidente que se
trata de un proceso complejo y, como en el desarrollo de cualquier otro aparato
o sistema, podrían llegar a producirse anomalías. En este caso, se estaría en
presencia de una patología (estados intersexuales).
Es interesante recordar
que la activación delgen formador del testículo se produce alrededor de la
6°semana de vida y también que el testículo durante la vida prenatal produce
testosterona. Ésta ejerce su máxima influencia en el feto masculino entre las
semanas 8 y 24, y luego desde el nacimiento hasta aproximadamente los 3 meses de
edad. Este no es un hecho menor ya que
el testículo cumple una función específicamente diferenciadora en el sentido
masculino ya que la testosterona, (hormona prenatal), interviene activamente en
la diferenciación sexual del sistema nervioso central.En el caso de la mujer,
la formación de los ovarios se produce alrededor de la 12° semana respondiendo
a la activación del gen formador del ovario de ambos cromosomas X y no hay
producción de hormonas. Por lo tanto, son los genes de los dos cromosomasX y la
ausencia de testosterona lo que permite que se desarrollen los genitales femeninos.
Es evidente que varones
y mujeres poseen órganos reproductivos diferentes. También, que desde muy
tempranas edades, las aptitudes y los comportamientos que predominan en unos y
otros son distintos.
¿Cuál podría ser motivo?
La cuestión pasa por el
cerebro. Está demostrado que el cerebro humano no es unisex, estructural ni
funcionalmente. La diferencia en la concentración de las hormonas parece ser la
base molecular de las pequeñas pero significativas diferencias anatómicas del
cerebro de varones y mujeres sobre el cableado inicial innato. Por otra parte,
las hormonas prenatales tienen una influencia determinante sobre aquellas vías
nerviosas que luego, durante la vida de adultos, intervendrán como factores
reguladores de la conducta sexual.
Se describen tres
etapas en la génesis dimórfica del cerebro:
1-Prenatal.
Como ya se ha expresado, la activación de los genes de cada sexo da paso al
desarrollo de las gonadas. Las señales hormonales en diferente momento del
desarrollo embrionario permiten la construcción del plan general específico del
cerebro del varón o de la mujer.
Durante esta etapa, las
hormonas responsables de la diferenciación sexual tienen lo que se llaman
efectos de organización y de activación. De organización, porque las
hormonas generan cambios permanentes en la configuración y receptividad del
cerebro que son en gran medida irreversibles. De activación porque algunos
cambios se manifestarán en estadios posteriores de la vida del individuo, como
por ejemplo, en la pubertad y a lo largo de la vida. De esta manera, las hormonas organizativas
preparan estructuralmente los distintos sistemas fetales (como el cerebro y el
sistema reproductivo), y crean un marco para que estos sistemas sean receptivos
a las hormonas que aparecerán a partir de la pubertad. Entonces, las hormonas
“activarán” esos sistemas que se habían “organizado” en la fase prenatal
2-
Alrededor de los dos años de edad, se produce lo que se ha dado en llamar baño
de hormonas. El testículo vuelve a producir testosterona durante unos nueve
meses. Su acción sobre los circuitos neuronales, se manifiesta poruna menor
sensibilidad a las emociones y a las relaciones sociales. En la mujer la
producción de estrógenos, se mantiene más alta que la de testosterona y dura
casi dos años. Se activan circuitos cerebrales de áreas relacionadas con la
comunicación;con la observación e incluso con una manera específica de ejercer
el cuidado: desarrollo del llamado “cerebro maternal”. Se observa que las niñas
de esa edad se concentran en sus emociones y en la comunicación, sobretodo
verbal.
3-
Pubertad. Se activan sistemas organizados durante la etapa prenatal. Los
cambios hormonales reafirman el cableado cerebral lineal en el varón y cíclico
en la mujer ya que el hipotálamo de la mujer produce hormonas de manera
pulsátil. Determinadas capacidades se potencian por la presencia de la testosterona
y otras con la de los estrógenos.
Teniendo en cuenta todo
lo dicho, es posible concluir que las preferencias y aptitudes que predominan
en varones o en mujeres, no son meras consecuencias de estereotipos culturales,
sino de una predisposición innata a un modo de relacionarse según el sexo.
Varones y mujeres no
solo tienen cuerpos diferentes sino que reaccionan, piensan, se expresan, etc.
de manera diferente. Un ejemplo claro está dado por los estímulos capaces de
desencadenar la excitación sexual de varones y mujeres y la manera distinta que
tiene unos y otros de manifestarla.
En
cuanto a los roles sexuales, definidos como el conjunto de conductas y actitudes
que, dependiendo de factores de muy diversa índole, de lo biológico a lo
sociocultural, configuran un estilo de comportamiento sexual propio de un
determinado género, es evidente que están abiertos al influjo de la cultura. Sin
embargo, aquellos que tienen que ver con la función reproductiva se mantienen
fijos. El varón (macho) fecunda y la mujer (hembra) concibe. Como expresa Aquilino Polaino, la biología parece ser más tenazmente
conservadora de la identidad sexual que la versatilidad comportamental y
sociocultural.
• 2. Algunas aproximaciones respecto a la
“infancia trans”.
Es de público
conocimiento que el colectivo LGBTIQ ha puesto el foco en los niños. Confirman
esta afirmación:
-las propuestas
educativas destinadas a niños cada vez de menor edad;
- las producciones literarias para niños desde que
comienzan a leer (Ejemplo: “Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes”,
autora Elena Ravilli, Edit. Planeta, presentada en la Feria del Libro 2108,
destinada a niñas de segundo grado; “George, simplemente se tu mismo, cuando la gente ve a George ve a un chico,
pero George sabe que es una chica”, autor Alex Guino, Edit Nube de Tinta,
destinado a niños de séptimo grado);
- la omnipresencia en
los medios de comunicación de modelos
que buscan naturalizar estos comportamientos.
Es conocido que en el
desarrollo de la sexualidad existen momentos de mayor vulnerabilidad y que
estos períodos sensibles se asocian a la gran cantidad de cambios que se están
produciendo en los distintos planos de la persona. Los periodos de mayor vulnerabilidad en
el desarrollo de la sexualidad, se ubican entre los tres y los cinco años y en
la adolescencia temprana (10 a 13 años).
Entre los dieciocho
meses y dos años de edad, el niño hace el discernimiento de la diferencia
sexual a través de la observación de la manera distinta que actúan, reaccionan,
se visten, hablan, etc. varones y mujeres
Luego, alrededor de los
tres años, realiza la discriminación genital, es decir, descubre que varones y
mujeres presentan una genitalidad distinta. Comienzan a desarrollar dos notas
distintivas de la persona: la identidad y la intimidad. Será necesario
acompañarlos orientándolos de manera flexible y afectiva en cuanto a lo que es
propio de los varones o de las mujeres y lo que se espera de ellos. Educar en
el unisex confunde y no ayuda a ser consecuente con la realidad de lo que cada
uno es.
El slogan de déjalo ser,que se aplica en distintos
órdenes de la vida, tiene un efecto adverso en el desarrollo armónico de la
identidad sexual.
Justamente en un momento sensible, el niño necesita que se lo
acompañe y oriente en la
• identificación (asunción de un comportamiento como
propio);
• complementación (aprendizaje a través del cual el niño aprende qué
rasgos o segmentos comportamentales no son propios de su género, aunque si sean
complementarios a su sexo) y
• aprendizaje evitativo (adquisición que el niño
hace de aquellos segmentos comportamentales que entiende debe evitar expresar,
reproducir o manifestar por ser ajenos y contrarios a su propio sexo).
En este
acompañamiento y orientación es importante tener en cuenta las características
propias del niño ya que no se trata de moldearlo
de forma caprichosa siguiendo el ideal de los que lo rodean, sino de ayudarlo a
desplegarse a partir de sus propias características.
En la adolescencia
temprana aparece el segundo período de vulnerabilidad. Coincide con el comienzo
de la producción de hormonas sexuales y la consecuente aparición de los
caracteres sexuales secundarios; se llevan a cabo los cambios psico afectivos y
sociales; se despiertan los impulsos (entre ellos el sexual). Durante esta
etapa el púber realiza la reafirmación de su identificación sexual con ocasión
de las interacciones con compañeros del mismo y de distinto sexo. También desarrolla y establece su orientación
sexual. Es importante recordar que la orientación sexual no se elige,ni se construye, sino que se desarrolla y que en el proceso entran en
juego cuatro factores: biológico, educación, cultura y experiencias vividas por
el sujeto. La presencia y acompañamiento de adultos referentes resulta clave para
ayudarlos a superar confusiones propias de esta edad.
Durante el primer
período de vulnerabilidad (3 a 5 años), es posible observar, sobretodo en
varones, signos y síntomas que muestran una incongruencia entre el sexo
biológico y el género experimentado. En
el Manual Estadístico y de Diagnóstico de Desórdenes Mentales, de la Asociación
Americana de Psiquiatría DSM4, esta
situaciónse denominaba “Trastorno o desorden de identidad de género”. Se
consideraba que el trastorno estaba ocasionado por la desalineación entre el
sexo (realidad física) y la experiencia vivencial; también por la posibilidad
de tener consecuencias psicológicas perturbadoras.
Esta categoría
diagnóstica, fue reemplazada por Disforia
de Género, término introducido en el Manual Estadístico y de Diagnóstico de
Desórdenes Mentales, de la Asociación Americana de Psiquiatría DSM-5. Con la nueva denominación queda
eliminado el término trastorno. Se caracteriza la disforia por la presencia de
una incongruencia entre el género que uno siente/expresa y el asignado y además
por un malestar clínicamente significativo o un deterioro en el ámbito social, ocupacional
y otras áreas importantes del funcionamiento.
En realidad, aparece
disforia de género cuando no se acepta el sexo dado. Hablar de sexo asignado no es correcto ya que permite
pensar que responde a un capricho de quien lo rotuló varón o mujer. Por otro
lado, esta definición, pone como condición para que haya disforia, la presencia
de un conflicto subjetivo expresado por el malestar. No se tiene en cuenta el conflicto objetivo
que presenta esa persona al no aceptar lo dado.
Los criterios
diagnósticos que se proponen en el DSM5 son:
• Conducta que se
asocie con estereotipos del género opuesto, como el varón que juega con muñecas
o prefiere vestirse de rosado.
• Marcada preferencia por juguetes, juegos o
actividades habitualmente utilizados o practicados por el sexo opuesto;
• Malestar clínico
En el caso de los niños,
que es el que estamos abordando, vale preguntarse si estos criterios son
fiables, sobre todo entre los 3 y los 5 años; también si el malestar clínico
que podría presentarse necesariamente tiene que responder a la llamada disforia
de género.
Los que tienen
experiencia en el trato con niños de esas edades, saben que no es infrecuente
que algunos varones elijan juguetes, disfraces, juegos, actitudes más esperables
en las niñas y viceversa por lo que resulta sumamente arriesgado rotularlos con
el diagnóstico de disforia de género.
Lo más importante es analizar
por qué un niño podría presentar este tipo de conductas. Cuando se abordan las
posibles causas, se acepta que son múltiples los factores que pueden
desencadenarlas y que es importante identificar cada uno de ellos, ya que éstos
son los causales del trastorno. Se reconoce que pueden existir predisposiciones
biológicas, pero hay que tener en cuenta que una cosa es predisponer y otra
determinar, por lo que una predisposiciónno determina la conducta sexual de una
persona.
Muchos autores, entre
ellos Zucker y también Nicolasi coinciden que el peso mayor lo tienen los
factores no biológicos, tales como
• el temperamento del niño (suelen ser
sensibles; poco agresivos; pasivos; solitarios; a veces afeminados);
• la
presión que pueden ejercer los padres para que el niño actúe como el sexo
opuesto (especialmentedurante años críticos de la formación);
• la dinámica
familiaque suele repetirse (madres sobreprotectoras y padres que no logran
establecer con su hijo un vínculo que tenga en cuenta sus necesidades
particulares); • psicopatologías de los
padres, sobretodo de la madre;
• determinadas amistades o influencias;
• muchas otras razones por las cuales un niño
puede fantasear en convertirse en el sexo opuesto.(En una oportunidad recibí la
consulta de unos padres con un niño de seis años, adoptado a los 8 meses de
edad, que a partir del nacimiento de una hermana, hija biológica de los padres,
comenzó a disfrazarse de mujer y a adoptar conductas y actitudes propias de las
mujeres)
Estos varones, que suelen
tener dificultad para socializar con los pares del mismo sexo y habitualmente
rechazan los deportes de equipo cuerpo a cuerpo, muchas veces son burlados por
sus pares y a veces rotulados por los mismos docentes.
Es importante realizar
la identificación precoz de los niños con esta situación, ideal antes de ingresar
a la escolaridad formal (6 años). Las intervenciones que se realizan antes del
inicio de la pubertad (11 años) suelen ser muy efectivas. Se trata por un lado de
orientar a los padres para ayudarlos, entre otras cosas, a modificar la
dinámica familiar y por otro de realizar el acompañamiento psicológico del niño.
Una cuestión importante es conocer qué dicen
los estudiosos sobre la permanencia o
transitoriedad de la disforia de género.Abundan los estudios que muestran que
se trata de una situación transitoria. Por ejemplo:
• El Manual de
Diagnóstico y Estadística de Desórdenes Mentales, Asociación Americana de
Psiquiatría, expresa que la superan en
edad adulta: 70 al 97% de varones, 50 al 88% de las mujeres
• En
el Manual de Psicología y Sexualidad de la Asociación Americana de Psicología,
se puede leer quela gran mayoría de niños
y niñas con disforia sexual terminan aceptando su sexo de nacimiento al llegar
a la adolescencia o la edad adulta
• En
el análisis de 11 estudios a gran escala, J. Cantor, de la Universidad de
Toronto, concluye que el 60 y el 90% de
los niños que se identifican como experimentando el transgénero (sin
haberse sometidos a operaciones de reasignación de características secundarias)
terminan superando la confusión.
•En el Artículo AdolescentTransexualsHangingInsights,
publicado en el Journal of Sexual Medicine, 2008, 5, n°8. , Cohen- Kettenis,
Peggy T, HenrietteA. Delemarre-van de Waal, y Louis J.G.Gooren, afirman que el 80 al 95% de los niños que manifiestan
disforia de género terminan aceptando su sexo biológico al llegar al final de
la adolescencia.
En definitiva, se puede
afirmar que la identificación de un género distinto al biológico es algo que
con frecuencia se corrige por sí solo.
Los activistas LGBT
intentan instalar en la sociedad la cuestión de la “Niñez trans” y proponen, en
un inicio,normalizar la conducta del niño, declarando que es simplemente una
“identidad” distinta que hay que aceptar en nombre de la “diversidad” sexual,
la cual nos enriquece a todos como sociedad.
Estimulan a poner en
marcha el llamado proceso de transición
para lograr transformarse en el género vivenciado.
La primera etapa de
este proceso es la transición social
que implica adecuar la ropa al sexo vivenciado por el niño; proporcionarle un
nuevo nombre y sobretodo un trato como si fuese del otro sexo.
Luego estimulan el tratamiento hormonal instándolos a que
soliciten el suministro de hormonas bloqueadoras de la pubertad. Para estimular
el bloqueo, argumentan que si el niño, en un futuro, decide ser transexual,
será más fácil realizar una transición perfecta si no se han desarrollado los
caracteres sexuales secundarios (propios de su sexo); también afirman que es perjudicial para la salud que atraviese por la pubertad, ya que puede
alterar una sana psicología. En
realidad, lo que buscan es evitar que las hormonas sexuales que surgen durante
la pubertad ayuden al adolescente con trastornos de género a identificarse con
su sexo biológico.
La hormona empleada
para bloquear la pubertad, es decir para evitar que se desencadene un proceso
normal, es un análogo sintético GnRH (descubierta por A. Schally 1971). Las
intervenciones hormonales con respecto a la pubertad se desarrollaron al inicio
de la década del 80, con el propósito de retrasar pubertad precoz (antes de los 8 años), situación que presenta un número
ínfimo de niños.
Los trabajos
científicos demuestran que cuando estas hormonas se emplean para bloquear el
desarrollo normal del niño, se producen
efectos muy negativos para la salud,ya que afecta, entre otras cosas, el
crecimiento de los huesos, previene el desarrollo completo y maduro del
cerebro, e inhibe la fertilidad (muchas veces de por vida).En el varón, los
testículos y el pene no madurarán, y su masa muscular no se desarrollará. En la
mujer los bloqueadores impedirán la menstruación, y probablemente la dejará
infértil de por vida. Además, se describen otros efectos adversos del análogo
sintético GnRHque incluyen somnolencia, cefaleas, edemas, trastornos
digestivos, efectos adversos en el tejido mamario, endometrio y en los ovarios,
y también depresión, la cual induce a la ideación de suicidio (efecto adverso
más grave).
En octubre del 2017, el
Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires difundió la creación de 20 consultorios para la
realización de tratamientos de hormonización en población transgénero, y la
constitución del primer centro bonaerense especializado en niños y niñas trans,
que comenzará a funcionar en los próximos días en el hospital Ludovica de La
Plata…(http://www.ms.gba.gov.ar). En el transcurso del 2018 se han ido multiplicando
estos centros tanto en CABA como en las provincias.
La tercera etapa del
proceso de transición, pasa por comenzar a recibir las hormonas correspondientes
al sexo que se auto percibe. Estas hormonas cruzadas (testosterona para las
mujeres que se vivencian varones y estrógenos para los varones que se sienten
mujeres) deberán ser administradas durante toda la vida y conllevan riesgo
severos probados para la salud.
Por último se culminará
la transición con intervenciones
quirúrgicas que intentarán adaptar el aparato genital al del sexo opuesto.
Estas intervenciones son irreversibles.
Uno se podría preguntar
si este recorrido tiene un final feliz, es decir si los que lo transitan logran
una vida plena. Está estudiado y demostrado que los trastornos psicológicos
tienen una incidencia alarmante. El más grave es la tendencia al suicidio.
Probablemente el estudio
más conocido es el realizado por la American Foundation Suicide Prevention en
asociación con una logia de la UCLA (Universidad de California) llamada The
Williams Institute, que indica que las personas LGBT atentan contra su vida en
cifras desproporcionadas con respecto a las personas que están conformes con su
sexo. El estudio indica que se intenta suicidar:4% de la población total, 20% de los homosexuales y bisexuales; 41% de
los transgénero.
En octubre 2018, en www.
Religión en Libertad, se comentó la alarma que despertó en Londres el aumento
de pedidos de cambio de sexo. Al punto que la Ministra de Mujer e Igualdad de
Inglaterra, solicitó que se estudie las causas del aumento de 2496% en
peticiones de cambio de sexo de niños y adolescentes. El artículo comentaba que
entre 2009/2010 hubo 97 pedidos de cambio de sexo (57 niños y 40 niñas) y entre
2017/2018 los pedidos ascendieron a 2519 (713 niños y 1806 niñas), 45 menores
de 6 años.
Estas cifras son una
muestra más que elocuente de la fuerza que tiene la promoción, la
naturalización y las modas.
En el año 2017, el
Colegio Americano de Pediatras realizó una declaración contundente titulada “La ideología de género hace daño a los
niños”, en la que urgen a educadores
y legisladores a rechazar todas las
políticas que condicionen a los niños para aceptar como normal una vida de
suplantación química o quirúrgica de su sexo por el sexo opuesto.
A
modo de resumen y conclusión, me parece oportuno
insertar los ocho puntos del documento con sus citas
1.La
sexualidad humana es un rasgo biológico objetivo binario: XY y XX son
marcadores genéticos saludables, no los marcadores genéticos de un trastorno.
La norma del diseño humano es ser concebido como hombre o como mujer. La
sexualidad humana es binaria por definición, siendo su finalidad obvia la
reproducción y crecimiento de nuestra especie. Este principio es evidente por
sí mismo. Los extraordinariamente raros trastornos del desarrollo sexual, entre
ellos la feminización testicular [o síndrome de insensibilidad de los
andrógenos] y la hiperplasia suprarrenal congénita, son desviaciones de la
norma sexual binaria, todas ellas médicamente identificables y directamente
admitidas como trastornos del diseño humano. Los individuos con trastornos del
desarrollo sexual no constituyen un tercer sexo{1}.
2.Nadie
nace con un género. Todos nacemos con un sexo biológico. El género (la
conciencia y sentimiento de uno mismo como hombre o mujer) es un concepto
sociológico y psicológico, no un concepto biológico objetivo. Nadie nace con
conciencia de sí mismo como hombre o mujer; esta conciencia se desarrolla con
el tiempo y, como todos los procesos de desarrollo, puede desviarse a
consecuencia de las percepciones subjetivas del niño, de sus relaciones y de
sus experiencias adversas desde la infancia. Quienes se identifican como
"sintiéndose del sexo opuesto" o como "algo intermedio" no
con forman un tercer sexo. Siguen siendo hombres biológicos o mujeres
biológicas{2},{3},{4}.
3.La
creencia de una persona de que él o ella es algo que no es constituye, en el
mejor de los casos, un signo de pensamiento confuso. Cuando un niño
biológicamente sano cree que es una niña, o una niña biológicamente sana cree
que es un niño, existe un problema psicológico objetivo en la mente, no en el
cuerpo, y debe ser tratado como tal.
Estos niños padecen
disforia de género. La disforia de género, antes denominada trastorno de
identidad de género, es un trastorno mental así reconocido en la más reciente
edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales
(DSM-V){5}. Las teorías psicodinámicas y de aprendizaje social sobre la
disforia de género o trastorno de identidad de género nunca han sido
refutadas{2},{4},{5}.
4.La
pubertad no es una enfermedad, y los bloqueadores hormonales pueden ser
peligrosos. Reversibles o no, los bloqueadores hormonales inducen un estado de
enfermedad -la ausencia de pubertad- e inhiben el crecimiento y la fertilidad
en un niño que antes era biológicamente sano{6}.
5.Según
el DSM-V, hasta un 98% de niños con género confuso y hasta un 88% de niñas con
género confuso aceptan finalmente su sexo biológico tras pasar la pubertad de
forma natural{5}.
6.Los
niños que utilizan bloqueadores hormonales para reasignación de sexo
necesitarán hormonas cruzadas al final de la adolescencia. Las hormonas cruzadas
(testosterona y estrógenos) se asocian con riesgos para la salud, entre ellos
hipertensión, coágulos de sangre, derrame cerebral y cáncer{7},{8},{9},{10}.
7.Las
tasas de suicidio son veinte veces mayores entre los adultos que utilizan
hormonas cruzadas y sufren cirugía de reasignación de sexo, incluso en Suecia,
que se encuentra entre los países con mayor respaldo LGBT{11}. ¿Qué persona
compasiva y razonable condenaría a ese destino a chicos jóvenes sabiendo que
tras la pubertad hasta un 88% de las chicas y un 98% de los chicos aceptarán la
realidad y alcanzarán un estado de salud física y mental?
8.Condicionar
a los niños a creer que es normal estar toda la vida sustituyendo química y
quirúrgicamente su propio sexo por el opuesto constituye un abuso infantil.
Respaldar la discordancia de género como algo normal a través de la educación
pública y de las políticas legales confundirá a hijos y padres, llevando a
muchos niños a acudir a "clínicas de género" donde les administren
fármacos bloqueadores hormonales. Esto, a su vez, virtualmente asegura que
ellos "elegirán" recibir hormonas cruzadas cancerígenas o de un modo
u otro tóxicas, y probablemente considerarán, cuando sean adultos jóvenes, la
mutilación quirúrgica innecesaria de sus órganos sanos.
{1} Consortiumonthe
Management of Disorders of Sex Development, ClinicalGuidelinesforthe Management
of Disorders of Sex Development in Childhood, IntersexSociety of North America,
25-3-2006.
{2} Kenneth J. Zucker y Susan J. Bradley,
“GenderIdentity and Psychosexual
{3} Neil W. Whitehead,
“IsTranssexualitybiologicallydetermined?”, en Triple Helix, otoño de 2000,
págs. 6-8; véase también Neil W. Whitehead, “Twin Studies of Transsexuals”
(descubre discordancias).
{4} Sheila Jeffreys,
GenderHurts: A FeministAnalysis of thePolitics of Transgenderism, Routledge,
Nueva York, 2014, págs.1-35.
{5} American PsychiatricAssociation,
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5ª edición, Arlington
(Virginia), American PsychiatricAssociation, 2013 (págs. 451-459). Véase a
partir de la página 455 los índices de persistencia de la disforia de género.
[La cita se refiere a la edición norteamericana.]
{6} Wylie C. Hembree et
al, "Endocrinetreatment of transsexualpersons:
anEndocrineSocietyclinicalpracticeguideline", en TheJournal of
ClinicalEndocrinology&Metabolism, 2009 (94), 9, págs. 3132-3154.
{7} Michelle Forcier y
Johanna Olson-Kennedy, “Overview of themanagement of gendernonconformity in
children and adolescents”, en UpToDate, 4 de noviembre de 2015.
{8} Eva Moore, Amy Wisniewski y AdrianDobs,
“Endocrinetreatment of transsexualpeople: A review of treatmentregimens,
outcomes, and adverse effects”, en TheJournal of
ClinicalEndocrinology&Metabolism, 2003; 88(9), págs. 3467-3473.
{9} FDA (Federal and DrugAdministration),
comunicación sobre la seguridad de productos de la testosterona.
{10} Organización
Mundial de la Salud, clasificación de los estrógenos como cancerígenos.
{11} Cecilia Dhejne et al, “Long-TermFollow-Up
of TranssexualPersonsUndergoing Sex ReassignmentSurgery: CohortStudy in
Sweden”, en PLoS ONE, 2011, 6(2). Trabajo del departamento de Neurociencia
Clínica, división de Psiquiatría, Instituto Karolinska, Estocolmo.
BIBLIOGRAFÍA
CONSULTADA.
•
López Maratalla Natalia.
“Cerebro de mujer y cerebro de varón”.
Instituto
Ciencias de la Familia. Navarra. Edit. Rialp.
Madrid, 2009
• Martínez
Picabea de Giorgiutti Elba. “Biología de la diferenciación sexual
humana”. Presentación
en el Instituto de Bioética de la Academia Nacional
de Ciencias Morales y Políticas
(ANCMYP). Septiembre 3, 2010
• Munoz
Iturrieta, Pablo. “Atrapado en el cuerpo equivocado: La ideología de
género frente a la
ciencia y la filosofía” (Posición en Kindle1057-1061).
Editorial Katejón.
Edición de Kindle. 2017
• Nicolosi
Joseph, Nicolosi Linda Ames. “Una guía para padres sobre cómo
prevenir la
homosexualidad. (Resumen) Edifica Editores. México 2007
• Perriaux
de Videla Josefina.Educación sexual ¿perspectiva de género o
perspectiva
personalista? Colección Familia Escuela de Humanidad. N°3.
Instituto para el Matrimonio y la Familia
UCA. Edit. Educa 2010.
• Polaino
Lorente Aquilino. “Sexo y cultura” 2° ed. Edit. Rialp Madrid, 1998
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