miércoles, 22 de diciembre de 2021

VALORES N° 10 - Conferencias de la Academia del Plata, con la colaboración del Centro de Estudios Cruz del Sur


VALORES
N° X


“La Virgen María en el Arte” 

por Monseñor Fernando María Cavaller

La Academia del Plata, con la colaboración del Centro de Estudios Cruz del Sur, transmitió la exposición de Monseñor Fernando Cavaller acerca de “La Virgen María en el Arte”. De este modo la Academia del Plata, el Centro de Estudios Cruz del Sur y las entidades amigas que nos acompañan, pudimos dar un digno final al ciclo de Arte, Literatura y Cultura, con la mirada puesta en el reencuentro del año próximo.


Ver aquí Parte 1: 




Ver aquí Parte 2: 




Leopoldo Marechal, 
una relectura del Adán Buenosayres

Hugo Esteva




Cartas del diablo a su sobrino 
en el marco de la obra de C. S. Lewis

Jorge Ferro



“La amistad y la enemistad en Saint Exupéry”

Bernardino Montejano



¡ Muy Feliz Navidad !

Christmas Carols

The Choir of St. John’s College, Cambridge
Live Concert


Panis angelicus 

Panis Angelicus - King's College, Cambridge








miércoles, 8 de diciembre de 2021

VALORES N° IX - Publicación de La Academia del Plata


VALORES
IX


Esta es una publicación de La Academia del Plata. Las opiniones de los artículos publicados no reflejan necesariamente la opinión de la Academia.


Carta del Presidente

Por Gerardo Palacios Hardy


Sobre el filo de la terminación del año, contra vientos y mareas inclementes que no cesan, presentamos la novena edición de la revista Valores, dedicada casi en su totalidad a la temática del trabajo humano. A tal fin se han reunido artículos y ponencias de notorios especialistas, miembros de la Academia del Plata y amigos de ella, que abordaron el tema desde diversos ángulos o enfoques, pero con referencia explícita o tácita a la realidad argentina que, en esta materia como en otras de parecida urgencia, se muestra especialmente penosa.
La crisis nacional se hace patente cuando se consideran las características que presenta el mundo del trabajo entre nosotros, tanto respecto a sus formas de organización cuanto a las de distribución del producto económico. Se advierte, como en tantas otras cosas, la falta de políticas estatales como empresariales, sustituidas malamente por el conflicto entre sectores –versión doméstica de la muy nociva lucha de clases-, las decisiones tomadas en un permanente contexto de emergencia y el sometimiento a presupuestos ideológicos probadamente falsos. Lo cual, desde una perspectiva general, tiene sus raíces en el olvido o descreimiento de los principios que deben regir el trabajo humano, a partir del orden natural y una sana doctrina social.

En primer lugar el trabajo, juntamente con la propiedad privada, debe entenderse como el principio más elemental del ordenamiento social. Esto no debe entenderse como remitiendo solamente al trabajo asalariado, porque ello implicaría un reduccionismo absurdo, tantas veces evidenciado en el lenguaje corriente, que entiende por trabajador tan sólo a quien, en lenguaje marxista-socialista, alquila o enajena su fuerza laboral a cambio de un sueldo o jornal. Por eso bien ha sido dicho: “Por encima de la distinción entre empleadores y empleados que amenaza en transformarse cada vez más en una separación inexorable, está el trabajo mismo, tarea de la vida personal de todos, en vista a procurar a la sociedad los bienes y servicios que le son útiles o necesarios.” (Pío XII, Alocución del 19 de julio de 1947).

De dicho principio se derivan importantes consecuencias, que por lo general se olvidan o prefieren olvidarse. Entre ellas, que todos los esfuerzos laborales deben converger para la realización del bien común, que es la producción de los bienes y servicios necesarios para ser consumidos. Ello constituye la garantía de la unidad social, que se pone en peligro cuando se quiere consumir más de lo que se produce, generándose los déficits financiero y económico que dan lugar a endeudamientos impagables y a emisión de moneda sin respaldo y por lo tanto falsa. Es aquí donde se ve con mayor claridad la responsabilidad del Estado, tantas veces empeñado en la implementación de medidas demagógicas para paliar exigencias desmedidas de los grupos económico-sociales.

Un Estado así, que deja de velar por los intereses públicos y se convierte en parte –a veces principal- de los conflictos sociales, no hallará otra solución que incrementar los impuestos a partir de leyes cada vez más absurdas, cuyo efecto será causar el desaliento de los que trabajan, el descenso de la producción y la generación de pobreza. Con ello, en vez de la armonía que debe existir entre todos los factores de trabajo y producción, se tendrá por un tiempo corto un equilibrio inestable, que más pronto que tarde derivará en puja franca de todos contra todos y ausencia de seguridad y bienestar.

Parafraseando a Thibon, que Dios nos guarde de acostumbrarnos a hacer equilibrismo en vez de lograr la armonía. No se trata de prolongar la decadencia, sino de encontrar el camino ascendente. Tomarlo, en el estado que nos encontramos, implicará sacrificios importantes y voluntades de acero, además de dirigentes virtuosos y, por ende, mejores que los que tenemos.

En tiempos idos, pero no por ello olvidados ni fenecidos, ese camino era el elegido por las juventudes.


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Editorial

Por Juan Marcos Pueyrredon


Publicamos el número 9 de la Revista VALORES sobre el tema del trabajo humano en momentos en que nuestro país sufre una de las crisis más grandes de su historia, con consecuencias muy graves en materia económica y muy especialmente en el terreno laboral y social.

Sin ir más lejos, la tasa de desocupación se incrementó, entre 2019 y 2020, del 11,3% al 13,9% de la población económicamente activa, el valor más elevado de la década, según los datos del Observatorio Social de la UCA y si bien ha disminuido en el último trimestre de 2021 no se manifiestan signos claros de una recuperación significativa el en futuro.

Más grave aún si se tiene en cuenta, como se señala en estas mismas páginas que el empleo privado formal asalariado y el informal está estancado desde hace por lo menos una década (2012-2022), a diferencia del empleo público, que entre 1985 y 2020 ha tenido un crecimiento explosivo de un 99%, de 1.967.268

personas a 3.815.116, a un ritmo anual acumulativo del (3,48%) incluso muy superior al ritmo anual de crecimiento de la población (1,17%)

Lamentablemente el gobierno no ha tomado medida alguna para estimular la creación de empleo en el sector privado y tampoco para reducir a límites razonables el crecimiento del empleo en el sector público.

En efecto, como muy bien se ha destacado el crecimiento del empleo y del mismo salario real está ligado a un aumento de la productividad laboral, que sólo puede sustentarse en la incorporación de capital y a través de él de tecnología como así también de un aumento del capital humano a través de la educación

La inversión aparece entonces como condición necesaria para el desarrollo y consecuentemente para mejorar la ocupación y las condiciones de los trabajadores.

Resulta fundamental una legislación y reforma laboral que sin descuidar la protección justa del trabajador elimine todos aquellos factores negativos que afectan la inversión y la competitividad, logrando de esta forma una mayor productividad laboral y en consecuencia un crecimiento genuino del empleo y del salario real. Varios artículos de este número lo demuestran y proponen medidas jurídicas concretas para lograr este objetivo

En este sentido resulta a todas luces contradictorio que el sector sindical desde hace por lo menos 50 años, reclame mejoras salariares y mayor empleo pero que al mismo tiempo se oponga a cualquier medida tendiente a incrementar la productividad laboral (llámense premios por presentismo o mayor productividad, incentivos a una mayor capacitación, etc.)

En línea con esta situación, en otra de las notas se efectúa un análisis de la productividad de la mano de obra en la industria argentina y de los factores que la determinan, en especial la importancia creciente que se le atribuye hoy al nivel de

la educación, a nuevas técnicas, a las economías de escala, a la especialización y a la mejor organización empresarial, al gerenciamiento y a la formación de los cuadros directivos.

Se analiza también la competitividad y la potencialidad del sector agropecuario como sus perspectivas futuras y la insistencia del gobierno desde su asunción hasta hoy en llevar cabo una política insensata contraria totalmente a dicho sector, a pesar de ser una de las principales fuentes generadoras de divisas gracias al volumen de sus exportaciones y a su competitividad, que podría aún ser mayor si las cosas se hicieran correctamente.

Se publican también trabajos relevantes sobre el trabajo y la función publica, mostrando el desmesurado crecimiento del sector en los últimos veinte años

Basta con considerar que entre empleados públicos (3.9 millones) y jubilados la cifra llega hoy a más de 10 millones de personas, a lo que cabe agregar los planes sociales, para darse cuenta de la magnitud y gravedad del problema.

No existe, por otra parte un sistema riguroso de selección de empleados y funcionarios, en función del mérito, prevaleciendo intereses políticos partidistas, cuando no amiguismos o incluso intereses de orden familiar. A ello se suma la estabilidad absoluta del empleado público, un exagerado privilegio a su favor (inexistente en el empleo privado) y la admisión ilimitada del derecho huelga, sin haber establecido regulaciones mínimas que contemplen el cumplimiento de una serie de reglas (v.gr. servicios mínimos, preaviso obligatorio, arbitraje etc.) que permitan compatibilizar dicho derecho con el principio elemental de continuidad de los servicios considerados esenciales (educación salud, seguridad, entre otros)

Se muestra también en otra nota, el impacto especial que tiene la educación en el trabajo y se formula una muy valiosa propuesta de adaptación del sistema dual alemán a nuestra realidad educativa (sistema de transición entre la escuela secundaria y el lugar de trabajo) para incentivar a miles de jóvenes a no desertar

de la escuela secundaria, y facilitar su incorporación a la sociedad productiva con el capital humano que les permita desarrollarse exitosamente

Otro tema importante es tratado en dos artículos de este número sobre la mujer y el trabajo, su aporte fundamental al desarrollo económico de la sociedad, tanto en el hogar como fuera de él y la necesidad de que se le permita dejar su impronta, su estilo y sello propio en el trabajo, complementaria y enriquecedora de la del varón,compensando la tendencia masculina a priorizar muchas veces la producción y las cosas sobre las personas, proponiendo además una serie de medidas concretas para compatibilizar el trabajo de la mujer en la casa y fuera de ella.

Se analizan también los cambios producidos en la empresa, las diversas modalidades de trabajo, el aumento significativo de la rotación de los trabajos en el segmento de los más jóvenes tanto por la búsqueda de mejores ingresos y ascensos, como por la realización de la vocación personal,

Varios artículos reflexionan también sobre el trabajo humano a la luz de una visión del hombre y de la sociedad, acordes con los principios del orden natural y de la Revelación cristiana que ayudan a tomar conciencia de la esencial dignidad del trabajo humano, considerado como vocación originaria del hombre, llamado por Dios a “dominar la tierra”, administrar fielmente y continuar en la historia su obra creadora y cooperar además en y por Cristo. en la obra de la Redención.

Así, el trabajo humano, orientado hacia la caridad, se convierte en medio de contemplación, como se expresa en la fórmula benedictina: ora et labora, haciendo posible una auténtica “espiritualidad del trabajo” (LE 24-27), tema que es desarrollado con sus diversos matices y riquezas en dos artículos de la Revista

Cierran el número, una bella poesía y un excelente testimonio personal de nuestro consorcio y amigo Acad. Ing. Manuel Solanet acerca del conflicto del

Beagle y la importancia de disponer por ese entonces de un aparato militar defensivo adecuado en apoyo de la diplomacia para arribar a una solución justa (mediación papal y ulterior Tratado de Paz y Amistad de 1984) que de otra forma muy difícilmente hubiera podido lograrse.

Por último, dos homenajes in memoriam de dos grandes católicos argentinos, amigos de la Academia, testimonios ambos de una vida ejemplar fallecidos este año, uno, el Padre benedictino Pablo Saenz OSB, el 16 de marzo de 2021, el otro el Dr. Patricio Humberto. Hernandez, el 12 de octubre de 2021

De ellos en nombre de la Revista y de todos los miembros de la Academia del Plata, me atrevo a repetir y hacer mías, unas palabras de quienes a través de estas páginas llevaron a cabo este merecido homenaje:

“Queremos terminar, dando gracias a Dios por la vida ejemplar del P. Pablo Saénz OSB.

Su luminosa personalidad está hoy presente en nuestras vidas cotidianas y nos alienta al futuro reencuentro, cuando Dios lo disponga. Será, como nos explicaba Pablo, en el ámbito de la verdad, donde comprenderemos todo lo que hoy se nos aparece misterioso. Lo recuerda el profeta Isaías: “a causa de tantas fatigas, él verá la luz y al saberlo quedará saciado”. Is 53,10-11.

Queremos terminar, dando gracias a Dios por la vida ejemplar de Héctor Humberto Hernández:

“Predicó con las palabras, con las obras, con la pluma, con los silencios, con su sonrisa, con su mirada, con su vida”.

“La tristeza de la pérdida se ve mitigada por la certeza de que luchó el buen combate, hasta el final. Cada día fue vivido y batallado al máximo. Con energía y pasión. Ante todo, luchó con él mismo. Hoy puede jactarse de que nos dejó el testimonio de su coherencia: hacía lo que decía, decía lo que pensaba y amaba, y procuraba pensar y amar lo verdadero y bueno”

Hasta el próximo número y que Dios Niño los bendiga en ésta, ya muy cercana

Algunos aspectos de la Doctrina Social de la Iglesia

sobre el trabajo

Por Pbro. Gustavo Irrazábal

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La empresa y el trabajo

Por Ricardo Crespo y Omar Rodríguez

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El empleo en la Argentina

Por Fausto Spotorno

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El trabajo y la función pública

Por Juan Carlos Cassagne

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Educación para el trabajo

Por Edgardo Zablotsky

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La productividad de la mano de obra 

en la industria argentina

Por Carlos Moyano Walker

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Una política contraria al sector agropecuario

Por Jesús Silveyra

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La mujer y el desarrollo económico

Por Alicia Caballero

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Mujer y trabajo

Por Josefina Perriaux de Videla

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La pobreza rural

Por Fernando Estrada

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Apuntes para una reforma laboral

Por Federico Castro Nevares (h)

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Capacitación de funcionarios públicos o 

la punta del iceberg de la decadencia argentina

Por Gerardo Sanchis Muñoz

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Diplomacia y poder defensivo. El caso del Beagle

Por Manuel Solanet

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“Ora el labora”. La espiritualidad benedictina

Por Josefina Perriaux de Videla y Ludovico Videla

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La santificación del trabajo y del descanso

Por Gabriel M. Mazzinghi

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El avance de la ideología de género

Por Jesús Silveyra

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In Memoriam. Héctor Humberto Hernández, Mi Hermano

Por Graciela B. Hernández de Lamas


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In Memoriam Pablo Saenz O.B.S.

Por Ludovico Videla

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Poesia - “Simetrías”

Por Juan Martín Devoto

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Declaración de la Academia del Plata


La ofensa pública planificada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para ser infringida a los cristianos desde el escenario del Teatro Colón, ha servido para que se pueda medir la malicia de ese proceder, pero también la de algunos clanes que se han sentido en la obligación de justificarlo, si no de enaltecerlo.

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